el-juego-del-calamar-destacado

Todas las claves para entender El Juego del Calamar.

Jodo, menudo clickbait de esos. Y hasta engañoso y posiblemente fraudulento, porque lo que es esto que estás leyendo, es simplemente una opinión de El Juego del Calamar tan respetable como otra. Algunos pensarán que menos, otros que más.

Lo que no cabe duda es que El juego del Calamar está en boca de todos.; a mí, que, permitidme la sinceridad, (soy un pelín snob) casi me molesta que haya tenido tanta fama. Porque cuando yo lo comenté por mis foros privados fuí ignorado con frases del tipo «otra de chinos» o «ya estás con tus cosas». Cuando un par de semanas después alguien se me plantó y me dijo, «¿has oído hablar del juego del Calamar?» monté en cólera (mi caballo favorito) y tuve que responder que si, que desde que apareció en Netflix la tenía en el punto de vista básicamente porque las series y pelis coreanas tienen un je ne sais quoi que me atraen, que me llaman.

Corea mola. La del Sur. Pedazo de pelis.

Memories of murder, Parasite, The Host, la enorme Poetry, Thrist, Oldboy y otras más comerciales como Train to Busan, y su spin-off Peninsula son pelis que te llegan de maneras distintas, pero todas efectivas. Puede ser que no aguantes 10 minutos, cosa que me ha pasado con alguna, pero si pasas esa barrera y eres capaz de no salirte cuando llegue esa escena de comedia a lo «Aterriza como puedas» o una bizarrada del tamaño de Alaska, entonces se te queda grabada a fuego. Y no son fáciles (de este listado solo las comerciales Train to Busan y Peninsula las podría recomendar al gran público que gusta de los Zombies), son pelis incómodas, áridas, con una tristeza tan profunda que te destruye, que te arrebata algo, se lo queda, lo mastica y te lo devuelve.

Memories of Murder, mi primera vez.

Vaya mezcla acabo de hacer, por cierto. Bueno podéis quitar de mi listado las de Zombies para que quede más bonito y esnob.

¿Y de series? ¿Cómo andamios?

Pues sólo he visto una serie coreana antes del Calamar: la grandiosa Kingdom. De zombies también. Y me flipó, de ahí que cuando apareció el Juego del Calamar y vi el trailer, me pareció interesante. Y aun así, tardé en verla un par de semanas, derrotado como estaba cada vez que mis mejores partes (la femenina y la adolescente) se meten con mis gustos televisivos.

Esperando a los muertos. A más muertos.

Seguro que hay otras series que molan mil o dos mil, pero no se, no me ha dado por ponerme a dar oportunidades cuando tengo tantas y tantas series en espera.

Así que nos pusimos manos a la obras (sólo el adolescente y yo, que la fémina no pasaba por ahí) y la primera llamada de atención es que quiso ir más allá del segundo capi, cuando lo normal hubiera sido dejarlo después de la primera media hora, en la que tenemos un sucesión de escenas dramáticas, a cada cual peor, usadas para lo que se llama «desarrollo de personajes». La parte, debo decir, es lenta, y el lenguaje cinematográfico coreano no ayuda, muy sobreactuado en general y lleno de valles y montañas. El caso es que continuamos, y cuando ya están todos definitivamente en las pruebas, entonces si que empieza a engancharte, y a sorprenderte.

Lo más sorprendente pasó con mi parte femenina, un día viéndola de refilón, note que se interesaba, que no la miraba tan de refilón. Incluso nos preguntó cosas de la serie. Hecho: acabó viendo el final con nosotros.

Definitivamente occidentalizada.

Aun con los momentos «coreanos» hay una cosa que si que debemos agradecer, y es que los personajes tienen rasgos distintivos que nos ayudan a no confundirlos. Peinados, perillas, pelo largo, corto, con tupe, gafas, marcas… ahí me da que estaban pensando más en nosotros, que si no somos oriundos o gustamos de películas y serie orientales, puede costarnos diferenciar.

Fulanito para los productores y el director artístico.

El Juego del Calamar
Espera… ¿esa no es Heidi?

Y también hay pocas escenas puramente coreanas, creo que han sabido contenerse para acabar ofreciendo un producto homogéneo y estable.

El Juego del Calamar te atrapa. O no. Un consejo.

Complicado hablar sin spoilers. Así que reduciré esta entrada de blog a un consejo: echadle un vistazo. Intentarlo, llegar hasta la segunda prueba (tercer capítulo) y si aún no la disfrutáis, dejadlo porque no creo que remontéis.

Pero, ¿y si sí? Y si lográis entenderla. ¿Y si sois conscientes de lo que está hablando?, de la crítica social tan feroz, de los problemas de endeudamiento que tiene una parte importante de la sociedad surcoreana, o del tráfico de órganos o del trabajo que están haciendo las abuelas en mantener a hijos y nietos en lugar de disfrutarlos y dejarse cuidar.

Y lo más importante, lo que creo que no hemos captado en esta serie, el verdadero mensaje que entre la fanfarria, diseño de producción y las partes más comerciales de la serie tengo la sensación que se ha perdido: el fin no siempre justifica los medios. Quizás creas que cuando tengas lo que desees todo irá bien, pero amigo, si te has dejado el alma en el camino, todo serán cenizas.

Share:
Written by Dovesan
Y a veces, cuando caes, vuelas.