Enfrentarse a la muerte en Tierras Quebradas, como en cualquier otro juego de rol, no es fácil. Cuando te ves superado por todo, cuando la esperanza huye, cuando eres perseguido por demonios, cuando 4 autómatas habitados por virtudes te rodean, cuando el corazón de la gente se quiebra, nada resta ya , sino la más horrible de las muertes.
Excepto si tienes a Chan y a Akileo en tu lado de la batalla.