Las decisiones de Sophie. Pensamientos de Vampiro La Mascarada
Creo que esta breve entrada ilustra muy bien lo que fué nuestra campaña de Vampiro: La mascarada. La Crónica que aun hoy sigue sin nombre, comenzó en un sitio extraño y acabó un día de Luna Roja. Por esta crónica pasaron muchos personajes, algunos de los cuales podéis conocer a través de estos relatos.
He pensado muchas veces en dejar constancia de los eventos acontecidos. De hecho, tengo un par de cuadernos con anotaciones, plots, historias no jugadas, caminos no tomados y momentos dignos de ser recordados. Pero se me hace una montaña infranqueable ponerme a organizarlo.
En este caso, Sophie, Tremere, interpretada por Luis, me escribe sobre cosas que pasaban por su cabeza después de una partida. De hace 22 años, por cierto.
No se si cierta frase puede tratarse como Spoiler. No se si se puede hablar de Spoiler siendo una partida de hace más de 20 años, pero bueno, ahí va. Si vas a jugar Under a Blood Red Moon, una partida de Vampiro La Mascarada, aquí se rebela algo que puedes leer en la contraportada del módulo.
Sophie.
Impresiones acerca de la partida del otro día (20/2/2000) de Vampiro, de posibles repercusiones, de medidas a tomar, etc… (solo para ojos del Master).
Pues si, ya parece que todo está dispuesto. Con todo y son eso, se abren nuevos interrogantes:
1. ¿Cómo sabemos que los lupinos van a cumplir su palabra? ¿Por el afecto que nos tienen (en especial a Ian)?. Recordemos que Ian comenzó dándoles el amuleto, de modo que se nos acabaron los argumentos para negociar.
2. A lo mejor es parecer un poquito desconfiado, pero sigo pensando que estamos siendo peones en una partida de ajedrez. Es posible incluso que no conozcamos a los verdaderos jugadores de la partida. Todo parece indicar que Lodin tiene que responder de muchas cosas. Bueno, mi consuelo es que si bien puede que no sea culpable de todo lo que le ha ocurrido a Ian, merece lo que le va a pasar.
3. Y entonces nos queda el tema de la Camarilla. Hemos pactado con un grupo de Lupinos para destruir a la primogenitura de Chicago. No hace falta ser el puto Sherlock Holmes para descubrir que esto va a causar un revuelo terrible. Una de las ciudades más importantes de NorteAmérica destrozada, y su príncipe y su población vampírica muerta. A esto se añade la coincidencia de que los únicos supervivientes a la masacre son un puñado de anarquistas y un grupo de vampiros que ni siquiera son de la ciudad. Y para chiste, este grupo de vampiros ya se está repartiendo la ciudad, creyendo que Modius va a ascender a príncipe de Chicago. La camarilla va a querer el culo de alguien. Yo no voy a poner el mío a la vista.
4. Tampoco puedo evitar darme cuenta de que mi queridísimo amigo Ian ha previsto que no quiere el exterminio de un grupo de anarcas apestosos, pero que el resto de los vampiros de Chicago merecen la muerte. En resumen: Nos salvamos yo y los míos y los demás que se jodan, haber sido Brujahs, ¿verdad?. Yo llevo conociendo a este puñado de vampiros unos meses, pero llevo con mi clan varias décadas, y ¿esperan que me quede quieta observando la destrucción de la capilla Tremere?. Ni que decir tiene que me buscaré algún modo de avisar en el último momento a todos ellos. Evidentemente, mi lealtad a mi clan está bastante por encima de mi lealtad hacia ellos.
En resumen: me paso el tiempo restante hasta la invasión de Chicago cubriendo huellas futuras, escurriendo el bulto, y evitando la asociación de mi nombre a lo que va a ocurrir.
Escrito por Luis De Santiago Pensamientos de un personaje de Vampiro: La Mascarada |
Leave a Comment